Lasagna: un viaje de capas, tiempo y memoria

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Hay platos que se comen y se viven. La lasagna es uno de ellos.
Un universo de aromas que viaja desde la leña de antiguas cocinas italianas hasta nuestras mesas actuales, cargadas de risas, vinos servidos y esa ansiedad deliciosa mientras el horno dora la última capa de queso.


 

📜 Un origen entre sombras y certezas

Su historia comienza mucho antes de que existiera Italia como la conocemos. Algunos cronistas romanos hablaban de un plato llamado “laganum”, una especie de lámina de masa de harina y agua que se cocinaba en piedras calientes o calderos. No era la lasagna de hoy, pero sí el primer ladrillo de una construcción culinaria que atravesaría siglos.

En la Edad Media, en la región de Emilia-Romaña —cuna de tantas maravillas gastronómicas—, esas láminas se transformaron en capas, y las capas comenzaron a abrazar rellenos. Primero sencillos: queso fresco, especias, hierbas. Luego más contundentes: carnes guisadas, verduras de temporada, salsas espesas que eran orgullo de las amas de casa.

El Renacimiento hizo el resto: en un mundo que descubría nuevos continentes y especias, la lasagna encontró un lugar de honor en banquetes cortesanos. Era símbolo de abundancia, de mesa compartida, de hogar.


 

🌍 El contexto mundial que la vio crecer

Mientras los barcos de Cristóbal Colón abrían rutas hacia América y Europa se disputaba poder en reinos y territorios, en las cocinas humildes se gestaba algo eterno: la lasagna como plato popular. La harina estaba al alcance, las verduras eran de estación, y la carne picada transformaba un guiso en manjar.

Ya en el siglo XIX, con las grandes migraciones italianas hacia América, la lasagna viajó en baúles, libretas de recetas y en la memoria de las nonnas. Así llegó a la Argentina, a Estados Unidos, a tantos rincones donde los italianos buscaron un nuevo comienzo. Cada familia fue adaptándola: con pollo en algunos pueblos, con jamón en otros, con ricota o con verduras según lo que hubiera a mano.


 

🍅 El misterio de las variedades

Hoy, la lasagna tiene tantas versiones como cocinas existen. Algunas emblemáticas son:

  • Lasagna alla Bolognese: la más clásica, con ragú de carne, salsa bechamel y queso parmesano.
  • Lasagna al pesto: originaria de Liguria, con ese perfume verde y fresco que parece evocar montañas y mares.
  • Lasagna di verdure: suave, ligera, con capas de berenjenas, zapallitos, espinaca y queso.
  • Lasagna napolitana (argentina): donde se mezclan salsa de tomate, jamón, huevo duro y hasta aceitunas, tan criolla como italiana.
  • Lasagna bianca: sin tomate, solo con crema, hongos y quesos, misteriosa y elegante.

Cada variedad tiene su secreto, ese detalle que solo la mano de quien cocina puede imprimirle: una pizca más de nuez moscada, un queso que gratina distinto, una salsa que se deja reducir horas para conquistar el alma.


 

👩🍳 La receta tradicional de lasagna: un ritual en familia

 

La lasagna es infancia, es familia, es viaje.
Es la prueba de que en una fuente de horno puede caber toda la historia de un pueblo… y toda la ternura de una tarde en casa. No es solo un plato, es una excusa perfecta para cocinar entre varios, repartir tareas y disfrutar de un proceso tan sabroso como el resultado final.

 

👩🍳 Receta tradicional de lasagna (para hacer en familia)

La lasagna es uno de esos platos que se disfrutan antes de sentarse a la mesa: cuando cada uno en la familia toma un rol. Uno se encarga de la masa, otro del relleno, alguien de la salsa roja, otro de la bechamel… y todos esperan con ansias el momento de probarla.

🥞 Masa

Algunos la hacen con láminas frescas de pasta, otros —como en muchas casas argentinas— con masa de panqueques. Es práctica, ligera y deliciosa.

Ingredientes

  • 2 huevos
  • 1 taza de harina
  • 1 taza de leche
  • 1 pizca de sal
  • Manteca (para cocinar los panqueques)

Preparación

  1. Batir los huevos con la leche.
  2. Agregar de a poco la harina y la sal, batiendo hasta que quede una mezcla lisa.
  3. Calentar una sartén con un poquito de manteca y cocinar panqueques finitos, dorados de ambos lados. Reservar.

 

🍖 Relleno de carne (ragú clásico)

Ingredientes

  • 500 g de carne picada
  • 1 cebolla grande picada
  • 1 zanahoria rallada
  • 1 rama de apio picada (opcional)
  • 2 dientes de ajo picados
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Un chorrito de vino tinto (opcional)

Preparación

  1. En una sartén amplia, calentar aceite de oliva.
  2. Sofreír cebolla, zanahoria, apio y ajo hasta que estén tiernos.
  3. Agregar la carne picada y cocinar hasta dorar.
  4. Desglasar con vino (si se usa) y dejar evaporar.
  5. Condimentar con sal y pimienta. Reservar.

 

🍅 Salsa roja

Ingredientes

  • 1 lata grande de tomates triturados (o 5 tomates maduros pelados)
  • 2 cucharadas de puré de tomate
  • 1 hoja de laurel
  • Albahaca fresca (o seca, si no se consigue)
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta

Preparación

  • En una cacerola, calentar un poco de aceite de oliva.
  • Agregar el puré de tomate, luego los tomates triturados.
  • Incorporar la hoja de laurel, sal, pimienta y un toque de albahaca.
  • Cocinar a fuego lento 20–30 minutos, hasta que espese y perfume toda la cocina.

 

🥛 Salsa blanca (bechamel)
  • Ingredientes
  • 50 g de manteca
  • 2 cucharadas de harina
  • 500 ml de leche
  • Sal, pimienta y nuez moscada

Preparación

  1. Derretir la manteca en una olla.
  2. Agregar la harina y mezclar hasta formar una pasta suave (roux).
  3. Incorporar la leche de a poco, batiendo con batidor de mano para evitar grumos.
  4. Cocinar a fuego bajo hasta que espese.
  5. Condimentar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.

 

🧀 Armado de la lasagna

Ingredientes extra

  • 300 g de queso mozzarella
  • 100 g de queso parmesano rallado

Preparación

  1. En una fuente para horno, colocar una base de salsa roja.
  2. Sumar una capa de panqueques.
  3. Cubrir con parte del relleno de carne.
  4. Añadir salsa blanca y un poco de queso.
  5. Repetir las capas hasta completar la fuente.
  6. Terminar con salsa blanca y espolvorear abundante queso rallado.
  7. Hornear a 180 °C durante 30–40 minutos, hasta que esté dorada y burbujeante.
  8. Dejar reposar unos minutos antes de servir (aunque la tentación sea enorme).

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